Los asistentes mostraron un gran interés y curiosidad, convirtiéndose en un grupo muy activo y participativo. Además, se distribuyeron kits que los participantes llevarán a sus fincas, para brindar la atención necesaria a cualquier serpiente que pueda aparecer y, en caso de ser necesario, contactar a las autoridades ambientales.
Esta iniciativa es parte de las estrategias desarrolladas dentro de este gran proyecto ambiental, financiado gracias a los recursos de la prima Fair Trade que los trabajadores bananeros aportan por cada caja de banano enviada a Europa.
Los verdaderos protagonistas de este convenio son los trabajadores bananeros, quienes buscan mejorar nuestro medio ambiente y contribuir a un ecosistema más saludable en la región del Urabá.